Regalame las letras, esa música, tus poesías.
Deleitame con tus espacios, la imaginación voraz, tu sinceridad.
Concedeme de a poco, simple, con sorpresas.
Legame tu pureza si la encuentras; el llanto vespertino, la crudeza.
Anonadame con tus tempestades, con los manantiales, pozos, ríos y lagos.
Recreame con tus ojos, tus oídos, los pulmones.
Prestame tus caricias irritables, las cambio, los colores.
Concedeme tu esencia, la quiero, tu camino y ligeras.
Sentime muy dentro, demasiado hondo, extraordinariamente lejano.
Acercate despacio, buscate, encontrame.
Lejana, mundana, perversa, eucaliptos y mentas, te quiero y me enseñas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario