2/2/09

Homesick.

Durante estos dos meses de verano que estoy disfrutando, mis madrugadas siempre estuvieron acompañadas de amigas, de delirios, otras noches en casa con mi Sis, regalándonos fotos de todos los hombres que amamos, descubriendo nueva música y haciendo confesiones necesarias para poder seguir delirando. Pero si de delirio hablamos en cuestión, la noche de ayer fue un tanto así, más un plus de no entender nada, dormirse y soñar cosas más raras que mi vida misma en cuestión. ¿Nunca voy a terminar de entender a las personas? Exacto.

2 comentarios:

Rastros caníbales dijo...

No hay nada más peligroso que una cofradía de confesiones, y más si es entre mujeres que hablan de hombres, cuando se lo proponen son despiadadas con sus recuerdos. no?
hace rato no venía por acá.
un abrazo

Juanfra Migliore dijo...

Y no, uno nunca termina de conocer a alguien... Y a veces te saltan con cada cosa...

Bueno, no me dejo llevar por un enojo personal. =P

Saludos, bilingüe ^_^