Entre nosotros..

Soy una mujercita atípica, no deseo lo que desean todas, no sigo las normas que todos siguen. No por ser diferente me considero mejor que los demás, pero especial sí. Yo no quiero que las cosas sean perfectas, me gusta pelearme con las personas que amo, discutir con ellas. Eso logra después, una reconciliación digna de ser llamada así. No soy falsa, no me ando con rodeos. A veces soy muy colgada, digo cosas graciosas, me cuesta tener los pies sobre la tierra/asfalto/empedrado. Muchas veces me gusta estar con personas así de colgadas, más veces amo ese carácter que tienen para conmigo las personas serias, sus deseos de hacerme volver a la realidad para dejar de delirar; y se que ellas adoran de mi que les desestructure sus pensamientos sólo por un rato y los invite a volar, para ver lo lindo de mi vida. En ese ínterin estoy bien, soy felíz en esa absurdéz.

Después obviamente hay que volver. Es por obligación, obligadamente, decididamente, y todos los mente que existan. Mientras tanto, sigo odiando a los sapos, a las moscas, a los ñoquis, a los caballos, a mis aparatos y amando a Mamá, a Papá, a Martina que ya ya quiero que esté con nosotros, a Anto, a todas mis amigas, a todos mis amigos, a Fido, a mi guitarra, a Cortázar, al Inglés, a la filosofía, a disfrutar de la vida y el aprender a ser cada día un poquito más felíz, sólo un poquito. Me lo merezco, se lo merecen. Ah pero que muchachita tierna soy! Cada día me asombro más de mi misma; ahora, sayonara.

(De cuando yo tenía 15 años, un día normal de Mayo, en un año espectacular como el 2007, escribiendo como siempre y dándome a entender de que yo no cambio más, soy la misma piba rara de siempre. Bueno che, rara pero simpática (?). Ahora voy a tratar de entender un poco más de mis pasados escritos, así dejo de pensar en cosas feas que, para rematar, me hace mal al corazón. Sayonara definitivo.)