La vida no me dio un hermano mayor como siempre quise, pero en cambio ese cuidado tan exagerado lo tengo de parte de Anto, y cuanto me alegra. Tampoco pude disfrutar el tener un abuelo, pero me conformo con sólo ver a alguno por la calle, saludarlo, sonreirle aunque no lo conozca y seguir mi rumbo. Sí, cuando quiero soy tierna. Los dos lados de la moneda, quién no los tiene; quién no es bipolar che.
1 comentario:
Terrible tu blog.
Pero terrible en el buen sentido, no me mal interpretes.
Me encanta lo que ponés, la forma de expresarlo.
Saludos!
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