3/5/08

garantías

Yo se que un día me agarra la super locura y puedo hacer de mí cualquier cosa. No tengo motivos fuertes para decidir un cambio importante en mi vida, porque se que si comienzo a hacer eso que ronda mi cabecita desde hace creo que una hora, podría llegar a ese estado feo que viví antes, agregándole todas las depresiones que pasaron los de alrededor. No es mi intención joderle la vida a ellos dos, pero si me predispongo a hacerlo, lo hago. Fuerza de voluntad me sobra. Entonces hoy, sábado a las 1:33 am, después de decir lo más feo que puedo llegar a decir (eso no quita que no haya dicho cosas peores, sino a esta persona en cuestión), viene el arrepentimiento, y después se va. Comienzo a sentir otra vez ese circulo vicioso, que me dice que acepte, pero a los tres minutos que lo deje así como estaba, que no vale la pena modificarlo. Pero es necesario modificarlo! Tengo que extirpar de una lo que me hace mal; no como quise extirpar el odio en otro tiempo, sino que el odio quede, pero que vaya disminuyendo. No tengo porque sentirlo, no necesito perder mi tiempo u ocasionarte un disgusto a distancia, al menos que no te interese (que es lo más probable). Retomo con mi idea de refacción interior. Linda frase no? Que se yo si me va a hacer mejor o peor. Después de tanto tiempo sintiéndome de maravillas, en fin, no necesito volver al palabrerio que hoy tuve con mi psicólogo personal, pobre de él. Lo único que quiero hacer expresar es que se saca lo que hace mal. Igual volvamos a la realidad, es como dijo alguien: no generes algo que necesita ser más material. Já andaba buscando ese tipo de palabras. Tan bien te va a ir lejos de acá.

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